Smell Like Teen Spirit {Confirmación #

¿Buscabas calma? Bienvenido. Pero te has equivocado de lugar.
Un nuevo caso de violencia se extiende por las calles de la pequeña ciudad situada entre montañas, la llamada Bergen. Los noruegos aún no pueden creerse lo que leen en los periódicos, oyen en la radio, ven en la televisión. ¿Cómo un par de adolescentes universitarios pueden llegar hasta tal punto? Los psicólogos aún no consiguen descifrar cómo un ser humano en proceso de maduración puede degradarse tanto por ser tan solo alguien como los demás. O destacar entre ellos: por poderío. Todos hacen preguntas, las respuestas con encogimientos de hombros. La gente no da crédito, no da crédito a lo que alguien puede llegar a hacer por miedo o necesidad. Y menos todavía a lo que algunos llegan a hacer por ansias de reconocimiento y liderazgo. Ni siquiera los cargos que se presentan en juzgados merma a éstos locos. Porque eso es lo que son, y no merecen otro calificativo. Dementes. El problema es que, precisamente esas demandas frente a un juez, aumentan el ego de muchos, e inflan el poderío de otros. Ninguno de ellos tiene suficiente. Hay quien ha llegado a dormir un par de días en la cárcel. ¿Pero qué más se puede hacer? Todos ricos, o con contactos. Y jóvenes. Un castigo mayor, sería arrestar a toda la nueva generación de Bergen.

Veinte de noviembre de 2009.
El aparcamiento de los profesores de la Universidad de Bergen ha sido encontrado como si un terremoto o tornado hubiera arrasado con todos y cada uno de los vehículos. Levantamiento de pintura, puertas rotas, cristales saltados y esparcidos por el suelo. Se cuentan doce coches cuyo motor ha sido totalmente mutilado. ¿Causantes? Lo más probable; los alumnos. ¿Razones? Unos alegan diversión, otros alegan venganza. Unos últimos; marca de territorio. No hay pruebas.

Doce de junio de 2010.
Un estudiante de la Universidad ha sido agredido ésta reciente mañana. Ha sido rescatado de entre las patadas de otros dos jóvenes, que atacaban sin piedad el estómago y la espalda, a la vez, del muchacho ya en el suelo. Ha sido ingresado apuradamente; no siente ni puede mover de cintura para abajo. Los dos jóvenes atacantes han sido obligados a pagar la hospitalización y los cuidados, junto a unos cargos por agresión que, extrañamente, pronto fueron retirados, y los dos chicos readmitidos en el centro. El estudiante malherido era homosexual. Los agresores alegan ésto como causa del "castigo" que ha recibido. Uno de ellos dijo haber sido mandado por, parece ser, otro u otros estudiantes del centro. No da nombres.

Tres de marzo de 2011.
Hace unos días, una chica ha sido enviada al hospital. ¿El motivo? Fue apedreada, según unos chavales, por "ser gorda’". La joven iba caminando hacia su casa cuando sin motivo alguno, unos chicos de su misma aula universitaria, empezaron a lanzarle piedras. La intensidad de las pedradas consiguió que la chica sufriera un traumatismo craneoencefálico. Como consecuencia, esos adolescentes fueron expulsados de la Universidad con antecedentes penales.

Diecisiete de septiembre de 2011.
Dos chicas han incendiado una habitación. En su interior se encontraban un grupo de chicas más. Aún se buscan las causas, pero se cree que había cierta "rivalidad" entre fraternidades. Las autoridades no dan a basto; la única universidad de Bergen está empezando a dar problemas. Todo se desmorona, todo se descontrola. ¿Y por qué? Las víctimas añaden que por "popularidad".

Ésta universidad posee seis fraternidades distintas. Todas ellas con unas características, todas con muchas diferencias. Sólo se les iguala en un mismo propósito: la rivalidad y el liderazgo. Cinco fraternidades están rivalizadas entre sí. Unos odian a otros, otros odian a unos. El caso es que sólo una se limita a dejar todo de lado y a ir a su propia manera, con sus propias normas y con su vida bohemia. Sólo una nunca ha sufrido problemas, porque aquellas cinco ignoran a ésta última, y ellos hacen lo mismo. El mayor insulto es el silencio, dicen. No obstante, todas ellas, poseen un líder. Alguien que los dirige, que les impone unas normas por el bien de dicha fraternidad. Alguien que dice lo que está bien o lo que está mal y que impone justicia. Durante siglos se ha mantenido el liderazgo como una forma justa y madura de dirigir a cientos de personas por su bien común y para poder sacar los estudios adelante. Sin embargo, hace tan solo dos años todo ha cambiado. Absolutamente todo. Ya no existe justicia, sólo corrupción. Las creencias dicen que, la verdadera causa, es la aceptación. ¿Quién no quiere ser reconocido, tratado como un individuo importante, integrado en un grupo? Buscan eso, buscan el regocijo propio, satisfacción, realización. ¿Y cómo se consigue eso? El primer paso, es ser aceptado. Y, solo por ser aceptados, éstos chicos y chicas con complejo de Peter Pan obedecen a líderes que miran solo por su beneficio propio. Pero, ¿quién dice que éstos líderes no buscan, también, su aceptación? A veces, una forma de conseguirla, es ser más temido que amado. ¿Alguien logrará pararles? ¿Se podrá detener a éstas mentes adolescentes? Cada vez las respuestas negativas son más abundantes. Y es que la Universidad se ha convertido en un pequeño gobierno estudiantil. Una especie de dictadura. Donde solo prima la popularidad y el poderío.